¿Cómo son las elecciones presidenciales en Estados Unidos?
Hoy en día el presidente de los Estados Unidos es elegido cada 4 años por sufragio indirecto por los ciudadanos, a través de electores de un colegio electoral. Cada estado tiene tantos electores como miembros en el Congreso (Cámara de Representantes y Senado). Incluyendo los tres electores de Washington DC, hay 538 electores en total. El ganador de las elecciones es el candidato que obtenga al menos 270 votos de Colegio Electoral.
Es posible que un candidato gane el voto electoral y pierda el voto popular (a nivel nacional). Es importante aclarar que el voto no es obligatorio.
En todos los estados, a excepción de Maine y Nebraska, el candidato que gane la mayoría de los votos recibe todos los votos electorales del estado.
Ningún republicano ha ganado la Casa Blanca sin Ohio. Desde 1912, Nevada ha votado por el candidato ganador en cada carrera presidencial.
En noviembre los ciudadanos americanos votarán por el Partido Republicano, donde Donald Trump busca ser reelecto por otros cuatro años para continuar con su plan conservador y sus políticas de mano dura contra la inmigración y contra lo que él llama la "izquierda radical". Entre sus promesas de campaña destaca la creación de 10 millones de empleos en tan solo 10 meses. Esto lo haría por medio de créditos fiscales para las compañías que trasladen sus sedes manufactureras desde China hacia la nación norteamericana.
O por el Partido Demócrata, representado por Joe Biden y Kamala Harris que buscan anular muchas de las políticas que ha implementado Trump y retomar desde el punto que había dejado el presidente Barack Obama. Asegura que llevará a cabo una serie de mejoras en los programas de educación, impulsará una reforma fiscal e incentivará las garantías para afianzar un sistema de salud universal.
Entre los puntos que generan mayores diferencias entre los candidatos está la salud y la inmigración.
En la cuestión de la salud Trump propone:
- Dar continuidad a su intento de derogar la ley del Obamacare (millones de personas más quedarían sin seguro).
- Apoyar el desarrollo de una vacuna contra el coronavirus para fines de año.
- Restringir los derechos reproductivos y el acceso al aborto, legal desde 1973.
A su vez Biden propone:
- Permitir a indocumentados y dreamers que accedan a un seguro médico a través de Obamacare.
- Hacer que sean gratuitas las pruebas, el tratamiento y las vacunas contra el COVID-19.
- Dar 12 semanas de licencia médica para madres y padres de recién nacidos.
El segundo punto de mayor discordia es la inmigración y estas son las principales propuestas para los próximos cuatro años.
VOTO LATINO representa el 13% del electorado y se están enfocando en 3 estados claves: Florida, Texas y Arizona.
Cuál es el escenario de cara al 3 de noviembre?
Las primeras encuestas llegaron a apuntar una diferencia de 14% entre los candidatos, dando a Biden como ganador.
Trump lucha para bajar ese número y se apoya en el hecho de que según él las encuestas no son confiables, haciendo referencia a las elecciones de 2016 que daban a Hillary Clinton como ganadora. Sumado a eso, el hecho de que este año muchas personas tendrán que votar en ausencia o vía correos, ya que la pandemia limita los traslados.
La última encuesta de agosto, muestra cómo ha bajado la diferencia y algunos analistas se animan a decir que es aún menor, estableciéndose en el entorno de los 3%.
Históricamente como responde la bolsa a las elecciones norteamericanas?
Los años electorales de EE. UU. suelen ser positivos para las bolsas, principalmente en el último trimestre donde el partido que está en el poder juega con todas sus armas para mantenerse.
El día posterior a las elecciones es cuando el mercado refleja el ánimo de los inversionistas por los resultados de los comicios.
Los mercados de valores tienden a tener un comportamiento asociado al ciclo presidencial.
El desempeño de la economía y el mercado de valores se correlaciona de manera positiva. Según el Stock Trader’s Almanac, los movimientos bajistas más bruscos tienden a ocurrir en los dos primeros años del mandato y el mayor crecimiento en la segunda mitad del ciclo. No es una regla, ya que los dos primeros años de Obama y Trump fueron en promedio más positivos que los posteriores.
Un dato importante, es que el mercado generalmente no tiene un partido de preferencia (aunque los republicanos han generado mejores rendimientos promedio que los demócratas) pero los inversores se sienten más seguros y generan menos volatilidad cuando no hay cambios y hay partidos reelectos.
Los ciclos económicos y empresariales típicos duran mucho más que un mandato presidencial, prueba de eso es la comparación del rendimiento de los 3 principales índices (SP&500, DowJones y Nasdaq) en los últimos 10 años.
En este escenario se presentan oportunidades de inversión en diversos sectores.
ACCIONES
La publicidad online, la segmentación de la misma y su alcance ha tenido un impacto significativo en las pasadas elecciones. Toda campaña política hoy día debe apuntar a los medios digitales. En ese contexto Google, Facebook y Twitter juegan un papel preponderante y ven aumentado sus ingresos independientemente de que candidato gane.
Si bien las políticas de las redes sociales en cuanto a que tipo de publicidad o aviso se puede realizar es cada vez más restrictiva, las agencias publicitarias suelen adaptarse y se destina un porcentaje significativo de la inversión en campaña política en los medios digitales.
GOOGLE – Sube 21,66% en lo que va del año.
Según la investigación de Robert Epstein y Ronald E. Robertson publicada en Político Magazine, el orden de los resultados en las búsquedas de Google pueden cambiar fácilmente las preferencias de voto de los votantes indecisos un 20%, pudiendo llegar hasta un 80% en algunos grupos demográficos.
El motor de búsqueda de Google lo tiene todo. Uno puede buscar lo que quiera sin que nadie se entere, salvo Google que guarda todas las estadísticas y algoritmos para mostrarte información que te pueda interesar.
Morgan Stanley coloca la acción en 1.760 en los próximos meses.
FACEBOOK – Sube 43% en lo que va del año.
La red social tiene un alcance 2.3 mil millones de usuarios en el mundo.
Como a Facebook le interesa la interacción, tiende a presentarles a sus usuarios aquellas informaciones ante las cuales van a reaccionar.
Otra herramienta parte del grupo es Whastapp. El servicio de mensajería ha generado diversas opiniones ya que la misma es muy utilizada para las Fake News (Noticias falsas) donde muchos partidos se han visto beneficiados.
Instragram que también hace parte del grupo Facebook, se destaca por sus publicidades y la posibilidad de hacer Lives (presentaciones en vivo) que acaparan la atención de miles de personas.
En elecciones anteriores la acción de Facebook tuvo una apreciación de 12% en el período de 3 meses.
TWITTER – Sube 26,60% en lo que va del año.
Un estudio de 2012 concluyó que el 34% de los encuestados entre las edades de 18 a 24 años, aseguraba que lo que apareciera en los medios sociales influiría en sus decisiones de voto, sólo por detrás de los debates políticos televisados.
Twitter fue la acción con mayor rendimiento en el periodo de septiembre y octubre de 2016 en las elecciones pasadas, llegando a un pico máximo de 30%.
No se caracteriza por el ingreso de publicidades, pero si por nuevos suscriptores.
Commodities:
En este escenario y cercano a la fecha de la elección los activos de refugio también se aprecian, esto debido a la incertidumbre de los inversores por el acto eleccionario. Además, el “fuego cruzado” entre los candidatos tiende a aumentar cercano a la fecha de la elección lo cual puede aumentar los niveles de volatilidad en el mercado financiero. Por lo tanto, el ORO puede verse favorecido.
Con un rendimiento muy expresivo de 30% en lo que va del año, el oro ha sido el activo de refugio por excelencia en medio de la incertidumbre por la pandemia y no sería distinto con las elecciones.
Desde el punto de vista técnico, el metal tiende a romper la resistencia de los 2.000 dólares por onza, yendo en búsqueda de su máximo histórico de la mano de la devaluación del dólar.
Analistas proyectan el precio en la zona de los 2.200 una vez confirmada la ruptura el techo.